"Todo
es una gran mentira, un gran circo, estoy convencida que Juan es inocente", sostiene Lorena sin
fundamentos, como tampoco cuando asegura que "están
tapando a alguien que tiene mucho poder". Ella misma aclara que "no
tengo pruebas", pero lo dice. Dejó claro que lo
defiende por convencimiento, porque lo conoce, porque es su marido hace 13 años
...y cree en él. Además marca la gran diferencia entre un marido infiel y
alguien capaz de hacer desaparecer una persona y/o corromper menores. "Hay
diferencia entre engaño y delito", definió.
Su marido está acusado de la
desaparición de Rosalía Jara, quien era su amante y la hizo madre. Además está
imputado de corrupción de menores contra 4 ex alumnas, pero ella sigue firme
junto a él y lo defiende a capa y espada. ¿Cínica, hipócrita, esconde algo, o
una mujer convencida?.
Lorena Faisal es docente y vive con el profesor Juan Valdez su segundo matrimonio, ahora complicado porque él está en prisión preventiva imputado por la desaparición de quien era su amante, Rosalía Jara, 19, con quien además ahora se confirmó por un ADN que tienen una hija en común. Pero hay más, producto de la investigación, al profesor Valdez también le imputaron 4 hechos de corrupción de menores agravado porque eran sus alumnas, y acoso sexual cibernético contra menores de edad (grooming).
"Todo es una gran mentira, un gran circo, estoy convencida que Juan
es inocente",
sostiene Lorena sin fundamentos, como tampoco cuando asegura que "están
tapando a alguien que tiene mucho poder". Ella misma aclara que "no
tengo pruebas", pero lo dice. Dejó claro que lo
defiende por convencimiento, porque lo conoce, porque es su marido hace 13 años
...y cree en él. Además marca la gran diferencia entre un marido infiel y
alguien capaz de hacer desaparecer una persona y/o corromper menores. "Hay
diferencia entre engaño y delito", definió.
Ella misma
dijo que sabe que "me dicen hipócrita, cínica...", pero aclara que tiene
espalda para soportar eso y más, que "me
cansé de tanta hipocrecía".
Entre otros
conceptos, aclaró: "deseo de todo corazón que ella
aparezca, viva o muerta, pero que aparezca".
Al término
de una sucesión de audiencias realizadas el
viernes 06 de abril de 2018 en los tribunales de Vera, donde entre otras decisiones,
el juez de primera instancia Gustavo Gon le denegó el pedido de
levantamiento de la prisión preventiva, e incluso alguna morigeración con
prisión domiciliaria u otras alternativas que ofrecieron sus defensores en
audiencia oral y pública.
Juan Valdez
continúa en prisión preventiva en una celda de la alcaidía de Vera y su
abogado anticipó que apelará porque aseguró estar convencido de su
inocencia.
Rosalía Jara está desaparecida desde la noche
del 01 de julio de 2017. Fue
vista por última vez en un bar de Fortín Olmos. Tenía 19 años y una nena de 1
año, que luego se supo por ADN que es hija en común con el profesor Juan
Valdez, con quien mantenía una relación extramatrimonial.
El profesor Valdez fue detenido 19 días después de la desaparición de
Rosalía. Le secuestraron teléfonos, computadora, automóvil y otras pertenencias. Actualmente
se esperan dos resultados: el examen de pelos encontrados en un campo que
buscan determinar si son de Rosalía Jara (lo que en principio dio
negativo) y la geo-localización de los celulares, que permitirá determinar
lugares donde estuvo el sospechoso esa noche en que la joven desapareció.
Primero Valdez dijo que esa noche estuvo en su
casa mirando televisión hasta que se quedó dormido, pero luego que cayó su
coartada reconoció por medio de su abogado que esa noche salió, una hora, hora
y media, a lo sumo dos, y que no tiene testigos de lo que hizo porque solo,
estuvo dando vueltas en auto.
El fiscal
cree que fue quien levantó a Rosalía Jara en la garita que está cerca del bar
donde ella fue vista por última vez, y que luego la hizo desaparecer. Refiere
que tiene varios testigos. Minutos antes y durante todo ese día hubo
varias comunicaciones telefónicas entre ambos, lo que ya está acreditado,
aunque con diferentes interpretaciones: el fiscal sostiene que ella le exigía
que se haga cargo de la paternidad, lo que lo hartó y decidió hacerla
desaparecer, que de hecho era ella la que siempre lo llamaba a él, que a veces
la atendía y otras veces no. Y dio detalles de cuánto duró cada comunicación.
Nunca más
hablaron, nunca más Valdéz volvió a llamarla, nunca más siquiera intentó
saber algo de ella frente a la “desesperación” por su desaparición. Él sabía
que ella ya no podría responder, ni siquiera simuló un intento de comunicación
como coartada, entiende el fiscal, quien cree que esa noche Valdéz estaba
en un trance histórico, no daba la situación siquiera para que le
conteste los WhatsApp que su mujer le enviaba desde el Casino de Santa Fe, contando cómo era su noche allá
y esperando un guiño de él, una señal, nada. Su
atención estaba puesta 100% en resolver la cuestión con su amante. Recién
a la 00:48 de la madrugada del domingo, luego de hacer desaparecer a
Rosalía, contestó el WhatsApp a su mujer mintiéndole que se había quedado
dormido, y que lo despertó la tele. Le mintió que estaba
acostado desde las 23:00 cuando en realidad había salido con el automóvil.
Luego se tomó el tiempo para manipular su celular, borrar
rastros, todo esto según sostiene el Fiscal Martín Gauna Chapero.
Por su parte
la defensa sostiene que ella lo llamaba porque precisamente era la única
persona en la que confiaba, quien le daba contención, y describió la dura vida
de esa chica desde que era niña, sin protección, saliendo con hombres mayores e
incluso conviviendo con un hombre de más de 50 años, el empleado comunal Aldo
Mansilla, quien le había dado el apellido a la bebé de Rosalía, quien luego se
determinó por ADN que en realidad es hija del profesor Valdez.
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