Productores De La Cuña Que Ven Morir Su Producción Piden Ayuda Al Gobierno Provincial.

Pequeños productores de la cuña boscosa alzan la voz pidiendo ayuda a las autoridades provinciales debido a las graves pérdidas sufridas como consecuencia de la emergencia hídrica por la que pasan en esta región del norte, ven morir su producción sin poder hacer nada.

Mirta una vecina del km 109, distrito Garabato, manifestó que la situación de los pequeños productores es desesperante, “se nos caen los animales vacunos de hambre y son devorados vivos por los caranchos, comienzan a comerles las partes intestinales y luego mueren desangrados, no tenemos más pastos en nuestros campos, el agua nos quitó todo”…decía la vecina.

“Me estoy comunicando con todos los medios por que la estamos pasando muy mal, es hora que perdamos el miedo, que alcemos la voz y nos expresemos pidiendo ayuda, no tenemos quien ayude a los pequeños productores, yo quisiera que nos unamos todos los productores, chicos, medianos y también los grandes, y que entre todos nos hagamos escuchar para que alguien nos dé una mano, tenemos que perder el miedo, la gente del gobierno se tiene que enterar por la situación que pasamos, no debemos dejar que los presidente de comuna reclamen solos, debemos también nosotros hacernos escuchar”… manifestaba Mirta.

Luego manifestó la vecina que el único contacto que ella posee es con el ex funcionario provincial Pablo Zancada, quien la puso en contacto con Martín Bonetto, quien se desempeña como secretario del ministro de la producción, y de quien hasta el momento no obtuvo respuestas algunas.

Por último Mirta agregaba que la lucha por salvar su pequeña producción la realiza solamente con su esposo Aniceto, ya que sus hijos por cuestiones laborales debieron emigrar a la zona de tambos.

“Y este es otro problema que queremos que las autoridades provinciales conozcan” agregaba Mirta, “Nosotros sufrimos muchísimo cuando nuestros hijos deben irse de nuestra zona porque no hay trabajo, si los tuviéramos cerca, ellos nos apoyarían y quizás la lucha sería distinta, y hasta quizás no hubiésemos necesitado pedir ayuda, pero lamentablemente esto no es así” concluyó emocionada la vecina.